El poder transformador de la música

Con persistencia y esfuerzo cumplí mi sueño de llegar a India con mi música

A sus 33 años Christian recuerda su paso por Batuta como un espacio de aprendizaje, responsabilidad y crecimiento. Gracias a la formación musical que recibió en su juventud y su carrera en la Policía Nacional llevó la música de su flauta junto al delta del rio Yamuna, junto al Taj Mahal en la India.


Los invitamos a que conozcan la historia de Christian y su pasión por la música.



Entrevistador:
 Christian, cuéntenos cuál fue su primer encuentro con la música.

Christian Fabián Rincón Narvaez: Mi familia es de músicos, así que desde pequeño he escuchado los ritmos de distintos instrumentos que van desde la música tradicional hasta la salsa.


E: ¿Cómo fue su primer encuentro con Batuta?


CFRN: A los 13 años mi papá me comentó que iba a ingresar a talleres musicales. En ese momento no me imaginé que iba a ser Batuta. Iniciada la primera clase, tuve la oportunidad de ver la Orquesta Sinfónica y ahí supe que no pararía de ensayar y prepararme hasta lograr ser parte de la Orquesta.


E: ¿Qué recuerda del proceso?


CFRN: Recuerdo que iba a las clases en los sótanos en la Avenida Jiménez… imagínese esto hace 20 años. En las clases había distintas etapas y cada una de ellas era más exigente que la otra. Desde el momento que ingresé hasta cuando tuve el nivel necesario para integrar la orquesta pasaron tres años. Fue un proceso de mucho esfuerzo, dedicación y entrega. Fue muy gratificante que fuera capaz de interpretar la flauta en una orquesta sinfónica con niños y jóvenes de los procesos de formación musical de Batuta.

E: Hoy, 20 años después de iniciar su recorrido por Batuta, ¿Cuál cree que es la principal enseñanza que le dejó?


CFRN: El sentido de responsabilidad. Allí aprendí a dar lo mejor de mi por un objetivo. De esforzarme por un sueño y de trabajar con constancia por mis sueños.

E: ¿Cuál fue el impacto en su familia?


CFRN: Al principio ellos no se imaginaban lo mucho que yo era capaz de dar. Al ver mis buenos resultados en el colegio y el alto desempeño en la Orquesta se aterraron por mi persistencia. La guía del maestro Roberto Rubio fue determinante para mi proceso.

E: ¿Este paso por la Orquesta contribuyó en algo para su adultez?


CFRN: Sin duda. Después de mi recorrido musical por Batuta, inicié el entrenamiento en la Policía Nacional. Todo el aprendizaje sobre lo que yo era capaz, esa seguridad y esa noción de compromiso las adquirí en Batuta. Eso me marcó a nivel personal y laboral. Igualmente, gracias a la música, he tenido la oportunidad de conocer muchas personas y viajar.


E: Su flauta y la música lo han llevado a la India. Cuéntenos acerca de este viaje.

CFRN: En 2012 conocí la India. Fui invitado por parte de la Fundación CorpoAlegría que al ver mi nivel musical me permitió representar a Colombia en diversos conciertos. Esta experiencia fue muy emocionante y me permitió conocer la riqueza cultural, las diferencias con nuestro país y las necesidades que aquejan a otras poblaciones. Tuve la oportunidad de interpretar la flauta en conciertos en Nueva Delhi, Agra y Udaipur. Sin duda, una experiencia inigualable.

E: Con todas estas experiencias vividas gracias a la música. ¿Cuál es el mensaje que le deja a los 43.000 niños, niñas y jóvenes que hacen parte de la Fundación Nacional Batuta a través de todo Colombia?


CFRN: He vivido muchas experiencias que me han permitido ver que la discapacidad no es lo que uno ve sino lo que uno tiene en la cabeza. Yo he trabajado para cumplir mis sueños y alcanzar las metas que me he propuesto. Por eso invito a los niños y jóvenes que crean en la música y en el poder transformador que ésta tiene.